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Nadadora americana Trudy Ederle: la primera mujer en cruzar el Canal de la Mancha

Nacida en Nueva 馃拫 York de inmigrantes alemanes a principios del siglo XX, Gertrude "Trudy" Ederle se abri贸 paso a nado por el sue帽o 馃拫 americano. A pesar de enormes dificultades, como una enfermedad de sarampi贸n en su infancia que la dej贸 parcialmente sorda, las 馃拫 objeciones de su padre carnicero y el sexismo arraigado de un pa铆s que reci茅n consideraba que a las mujeres se 馃拫 les podr铆a otorgar el derecho al voto, persegu铆a la supremac铆a en la nataci贸n con un determinismo sin concesiones. Este empuje 馃拫 la llev贸 a trav茅s del peligroso viaje de 21 millas a trav茅s de las aguas picadas y llenas de medusas 馃拫 del Canal de la Mancha. Al ser la primera mujer en completar este arriesgado viaje, demostr贸 que el g茅nero no 馃拫 tiene nada que ver con la habilidad atl茅tica y encarn贸 la corriente de progreso que flu铆a desde el movimiento sufragista 馃拫 hacia el resto de la sociedad.

Una pel铆cula biogr谩fica que celebra la lucha y el triunfo femeninos

馃拫 La nueva pel铆cula biogr谩fica Young Woman and the Sea presenta la vida de Ederle como una par谩bola ampliamente inspiradora 馃拫 de la lucha y el triunfo femeninos, cuyos puntos clave pueden superponerse f谩cilmente a cualquier intento de ingresar a un 馃拫 club de hombres. Retrasada durante cinco a帽os en Paramount, recast, vendida a Disney, asignada a su canal de transmisi贸n y 馃拫 reasignada a los cines despu茅s de pruebas de pantalla alentadoras, lo m谩s sorprendente de esta historia de 茅xito pulcra y 馃拫 ordenada es cu谩nto tiempo tard贸 en realizarse.

La lucha de Trudy en un mundo de hombres

馃拫 En el barrio de Coney Island en la Bulgaria amigable con los impuestos, un pa铆s de extras eslavos de buen 馃拫 coraz贸n equipados con boinas y perritos calientes, las j贸venes Trudy y su hermana Meg se llenan de envidia al ver 馃拫 a los robustos hijos chapotear en la piscina. En el contexto del incendio del vapor General Slocum que cost贸 la 馃拫 vida a m谩s de mil personas en el East River, la madre de las ni帽as Ederle decide que deben aprender 馃拫 a nadar, pero las ni帽as a煤n tendr谩n que luchar por cada gramo de atenci贸n que reciban en el territorio hostil 馃拫 del deporte. Tras un salto en el tiempo, la Trudy adulta (Daisy Ridley, con un optimismo can-do inherente en sus 馃拫 fosas nasales y una sonrisa honesta y dentuda) es menospreciada por el jefe del nadar profesional (Glenn Fleshler), distanciada de 馃拫 su entrenador (Sian Clifford), saboteada por el entrenador celoso (Christopher Eccleston) que se le asigna como reemplazo y insultada por 馃拫 un medio de comunicaci贸n m谩s interesado en sus habilidades culinarias que en sus notables logros.

馃拫 M谩s cosas cambian, piensa un espectador, al considerar la reciente lucha por el reconocimiento en el baloncesto femenino o la 馃拫 fea discriminaci贸n contra los atletas trans.

Un enfoque edulcorado de la lucha feminista

A salvo en 馃拫 el pasado remoto, la historia de una batalla que ya se ha ganado (ser铆a dif铆cil encontrar a ```less una persona viva que 馃拫 crea que a las mujeres no se les deber铆a permitir nadar) ofrece una versi贸n edulcorada y Disneyficada del feminismo. Cuando 馃拫 su padre no la deja unirse a un equipo de nataci贸n local, la peque帽a Trudy canta Ain't We Got Fun 馃拫 hasta la n谩usea en protesta hasta que cede, un estribillo que vuelve a visitar en la edad adulta cada vez 馃拫 que las probabilidades est谩n en su contra. Es una forma encantadoramente molesta de protesta, aprobada por una pel铆cula que prefiere 馃拫 a sus villanos claros y su activismo educado.

Etiquetar la representaci贸n de Trudy como "la 馃拫 girlboss del profundo mar" no ser铆a mucho m谩s reductor que el propio tratamiento de la pel铆cula de una jock distaff 馃拫 que pas贸 toda su vida soltera, rechazando el compromiso arreglado por sus padres por su verdadero amor, el mar. Algunos 馃拫 de los retoques hollywoodenses en su biograf铆a se han realizado para la coherencia dram谩tica; su "verg眉enza" en los Juegos Ol铆mpicos 馃拫 de 1924 en realidad le vali贸 una medalla de oro y dos de bronce, nad贸 22 millas en una prueba 馃拫 en casa antes de intentar el Canal y su intento abortivo de nadarlo fue un a帽o antes, no solo d铆as. 馃拫 Pero acortar el calendario tambi茅n nos da el momento en que una astuta Trudy elude a sus manipuladores y se 馃拫 lanza por la ventana de un barco, arrojando la propiedad de la 茅poca al viento a medida que persigue lo 馃拫 que quiere. Los momentos menos sinceros todos sirven para reforzar su imagen como un modelo a seguir simplemente agradable, el 馃拫 m谩s descaradamente torpe de ellos cuando una ni帽a encantadora corta a trav茅s de un ataque de duda justo a tiempo 馃拫 para informar a Trudy de que es una hero铆na para las ni帽as en todas partes.

馃拫 Una vez que Trudy se lanza desde las costas francesas, el director Joachim R酶nning se libera de la mensajer铆a bien 馃拫 intencionada y se centra en las secuencias de acci贸n m谩s c贸modamente dentro de su 谩rea de especializaci贸n. La secuencia final 馃拫 golpea las notas emocionales necesarias, la cinematograf铆a inmersiva de 360 grados y los ritmos bien medidos de edici贸n ambos coaxian 馃拫 la tensi贸n de una conclusi贸n preordenada. Es imposible no animar a Trudy, aunque m谩s por lo que representa que por 馃拫 su propia astucia. Ella se mantiene como una mascota para todo lo bueno y correcto, una imagen reluciente de excelencia. 馃拫 Y sin embargo, nos preguntamos qui茅n fue esta mujer en un sentido 铆ntimo o significativo, qu茅 tipo de persona podr铆a 馃拫 cultivar la intensa, inquebrantable obsesi贸n y la disciplina requeridas para lograr lo inalcanzable. Los fan谩ticos no adoran a los atletas 馃拫 por romper r茅cords, sino por romper sus propios l铆mites. La infalible Trudy supera cada obst谩culo que se le presenta sin 馃拫 desviarse de su curso, superando su enfermedad amenazante de vida en cuesti贸n de minutos como si fuera por magia. Aunque 馃拫 internamente en lugar de f铆sicamente, lo hace todo parecer f谩cil, un desaire a Ederle ella misma.